Segunda renuncia se produce en el Ejército
En tan solo ocho días la cúpula del Ejército perdió a dos de sus generales más antiguos, quienes presentaron su disponibilidad a la ministra de Defensa, María Fernanda Espinosa, tras el descontento generado por la resolución de ascender a tres coroneles y a los que, el año pasado, el Consejo de Generales les negó tal posibilidad.
El comandante y máxima autoridad, Marco Vera, abandonó su cargo el pasado 21 de febrero. Ayer lo hizo el General de División Fabián Narváez, quien debía asumir la jefatura del Estado Mayor de la Fuerza Terrestre.
Narváez había sido director de Inteligencia del Comando Conjunto de las FF.AA. y estuvo a cargo de la reestructuración del sistema después de las denuncias del Gobierno sobre una supuesta infiltración de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) de Estados Unidos en la fuerza pública.
Fuentes militares indicaron que el oficial dimitió después de una reunión mantenida en la mañana de ayer con el nuevo comandante del Ejército, Jorge Peña, quien le habría informado sobre supuestas observaciones del régimen al oficial.