Guayaquil se reinventa con nuevos templos católicos
La Arquidiócesis de Guayaquil calcula que en la ciudad existen más de 2,7 millones los católicos y actualmente hay alrededor de 240 parroquias, la mayoría de las cuales se están interviniendo en regeneración, restauración y mejoras de su infraestructura, dentro del programa de Regeneración Urbana del Municipio y la Fundación Siglo XXI.
También se hacen nuevas iglesias, como en el km 26 de la vía a la Costa, donde se levanta imponente el santuario del Señor de la Divina Misericordia, con una edificación de 2 400 m2 en un complejo de 110 000 m2. Este santuario, el segundo más grande de la ciudad, después de la Catedral, puede recibir a 2 200 creyentes. En su parte frontal destaca un imponente vitral de 288 m2, elaborado por el artista Jorge Luis Narea.
Eduardo Romero, de la Asociación de la Divina Misericordia, dice que la construcción se ha hecho en base a colectas, donaciones, rifas, bingos. Ese templo forma parte de tres previstos a construirse. Los otros dos, aún en fase de financiamiento por parte de los devotos, son el de Santa María Madre de Guayaquil en la II etapa; y el del Niño Divino Jesús, en la cuarta etapa de Mucho Lote, en el norte.
Otras mejoras se reflejan en la Catedral de Guayaquil, que cuenta con una veintena de pantallas LED que proyectan las misas permitiendo a los espectadores poder ver el altar cuando la iglesia esta llena de gente.
Luego de ser demolido, el templo de la Ascensión del Señor Campanario, fundado hace más de 40 años, al pie del estero Salado, en pleno suburbio oeste de Guayaquil, fue levantado con una nueva edificación de hormigón armado y se instalaron redes de aguas servidas, pisos, tumbado e iluminación.
También, las Iglesias de San Agustín, San Francisco y San Alejo, todas en el centro, fueron sometidas a un proceso de mejoramiento. Fueron pintadas y regeneradas conservando su estilo colonial.
En el templo San Ignacio de Padua, en Urdesa Norte, instalaron un ascensor a un costo de $140 000 para que las personas de la tercera edad, embarazadas, discapacitados y enfermos que buscaban consuelo de la iglesia y un milagro de sanación eviten subir 42 escalones.